La innovación en las estaciones de esquí, al igual que en los Despachos Profesionales, y como en el resto de sectores productivos, es un ejemplo de continua innovación para mejorar su gestión interna, para ahorrar costes y para mejorar su gestión de clientes.
Como estamos en época invernal, voy a comparar los Despachos Profesionales con una estación de esquí de nuestro Pirineo Aragonés. Para los Despachos Profesionales, la piedra angular de su actividad es el conocimiento y la formación en materia fiscal, laboral, mercantil etc., del titular del despacho y de todo su equipo. Está claro que, sin ese conocimiento y experiencia, un Despacho Profesional no podría ni empezar a andar.
En las estaciones de esquí, la piedra angular de su actividad es su ubicación, con altas montañas, un gran nivel de innovación y un acceso fácil desde núcleos de población cercanos.
Las estaciones de esquí, desde hace más de 20 años, están en continua innovación. Su ubicación es la misma, por lo tanto podrían no haber invertido en innovación y podrían seguir dando su servicio. Sin embargo, sin esa continua mejora, seguramente hubiesen tenido actualmente más costes, serían menos eficientes y darían menos servicios a los esquiadores, que son sus clientes, por lo que su futuro se vería muy comprometido.
Un ejemplo de innovación en las estaciones de esquí han sido los sistemas de acceso a cada una de las pistas de la estación. Hace 20 años, colgábamos de la cremallera de nuestra chaqueta un gancho con una pegatina diaria y, al ir a acceder a cada pista, un trabajador de la estación se encargaba de comprobar visualmente que la pegatina era de ese día, con el consiguiente gasto de personal “improductivo”, las posibles pérdidas que se obtenían por la gente que accedía con el pase de otro día y la escasa información exacta que podían obtener sobre el rendimiento de cada silla. A pesar de este sistema, se podía seguir esquiando.
Al tiempo, las estaciones empezaron a funcionar con tornos que mejoraban el control de acceso de los esquiadores, por lo que ya no hacía falta tener un trabajador haciendo un trabajo improductivo, y además la estación obtenía una información diaria sobre el uso real de cada uno de sus remontes, por lo que pudieron mejorar la gestión de la estación.
Sin embargo, esos primeros tornos tenían un pequeño problema para el cliente, ya que los esquiadores tenían que introducir, a modo de cajero, el forfait en un lateral del torno, lo cual, con los guantes, nieve, bastones, etc., no era muy sencillo. A pesar de estas dificultades, se podía seguir esquiando.
Actualmente el sistema de tornos está totalmente extendido, pero además las estaciones han mejorado el acceso de estos mediante el uso de tarjetas con chip. Simplemente con acercarte al torno realizan la lectura automáticamente y te abren el acceso al remonte.
Esto ha supuesto una mejora de la satisfacción del cliente, ya que facilita el acceso a las pistas y además le da un plus de información, pudiendo acceder diariamente a todos los kilómetros esquiados, horas esquiadas, bajadas realizadas, mapas de recorridos realizados, etc. Y con estos nuevos accesos, también se puede seguir esquiando.
En este ejemplo se puede ver que la montaña es la misma, que la nieve en ella es casi siempre la misma, y que las estaciones podían no haber invertido y en ellas se podría seguir esquiando actualmente aunque siguiésemos con sistemas de acceso antiguos, sin embargo está clarísimo que la información que obtienen ahora las estaciones con los tornos con chip han supuesto una mejora en la gestión de dichas estaciones y un ahorro en los costes improductivos y a la vez han mejorado la experiencia del cliente y los servicios que se le prestan.
Para el Despacho Profesional se da el mismo caso: la formación y la experiencia del equipo ya se tienen, igual que la ubicación de las montañas. Sin embargo, en muchos casos nos comunicamos con nuestros clientes a través de boletines en papel como hace 20 años, en vez de a través de plataformas gratuitas como Mailchimp, que nos dan información sobre los intereses de nuestros clientes.
Todavía seguimos enviando las nóminas en papel, en vez de tener un portal del empleado donde los clientes y los trabajadores puedan descargarse su nómina en su propio móvil. Y todavía seguimos picando los extractos bancarios y las facturas a mano, cuando se pueden utilizar plataformas como Check-it y Quantyca para que se contabilicen automáticamente.
Seguramente, los Despachos Profesionales sin estas mejoras tecnológicas podrán seguir prestando sus servicios. Sin embargo, es innegable que, con ellas, la gestión de estos Despachos Profesionales seria mucho más eficaz y rentable, además de mejorar la experiencia del cliente.
Ayudo a los Despachos Profesionales en los Procesos y la Tecnología. Licenciado en Derecho, Máster en Asesoría Fiscal y Abogado colegiado. Más de 15 años de experiencia en la dirección de Despachos Profesionales. Inversor en startups tecnológicas y fundador del Centro de Innovación de Despachos Profesionales.