Gestión del talento en los Despachos Profesionales

La Gestión del Talento en los Despachos Profesionales: ¿Utopía o Realidad?

Claves del Éxito

La correcta gestión del talento en los Despachos Profesionales es esencial para obtener los mejores resultados. En las últimas décadas, todas las empresas han coincidido en afirmar que las diferencias más relevantes entre unas y otras, las claves del éxito, provienen de las personas que trabajan en ellas.

La evolución en el lenguaje confirma esta afirmación: de la gestión del personal, a la gestión de los recursos humanos, a hablar de “capital humano” y, finalmente, a la gestión de personas y la gestión del talento.

Esto demuestra que el conocimiento, la motivación, la proactividad, el “empowerment”, la creatividad… es lo que conduce a las empresas al éxito… O al fracaso, si no conseguimos la implicación de las personas que trabajan con nosotros.

Sin embargo, en el sector de los despachos profesionales apenas si oímos hablar de este asunto. Como ejemplo evidente de esta afirmación, en el 7º Estudio Anual de Coyuntura del Sector, elaborado por Jordi Amado, no hay ningún indicador, ninguna pregunta que se refiera a la preocupación / ocupación de los gerentes de los despachos por la mejora y el desarrollo del talento de los equipos (si dejamos aparte la formación en conocimientos técnicos).

En claro contraste, cuando la pregunta se refiere a cuáles son los atributos más valorados por los clientes y que definen el valor añadido de la propuesta de cada despacho, los nueve primeros ítems (de un total de 12) hacen referencia a cualidades o actitudes personales: agilidad, trato personalizado, proactividad, confianza… ¡¡9 de 12!!

¿Por qué pensamos que la gestión del talento no “aplica” en nuestras organizaciones?

Tras haber compartido experiencias con cientos de despachos en los últimos tres años, creemos que hay dos razones fundamentales que justifican esta actitud:

La mayoría de los despachos son organizaciones pequeñas, volcadas en el trabajo administrativo diario, y en las que las personas se convierten en un elemento más de producción. De ellos esperamos que realicen el trabajo con calidad y en el tiempo previsto. No tenemos expectativas acerca de otro tipo de desarrollo personal o profesional.

Estamos convencidos de que las personas no cambian. Si, como ocurre también de forma frecuente, tienen una antigüedad elevada (“llevan con nosotros toda la vida”), creemos que sabemos todo o casi todo de ellas, especialmente cuáles son sus límites.

Las investigaciones en el comportamiento de las organizaciones desmienten, o por lo menos cuestionan, estos prejuicios. El talento se desarrolla, las personas tienen capacidades personales que pueden poner al servicio de las empresas siempre que estas estén dispuestas a crear un entorno abierto que incluya la formación, la aceptación de nuevos planteamientos, que dejen espacio para los errores, que planteen carreras profesionales que incluyan la movilidad horizontal, que desarrollen políticas retributivas que estén alineadas con esta realidad…

¿Cómo abordar esta situación?

En el Centro de Innovación de Despachos ponemos a tu disposición el Club de Innovación de Despachos Profesionales con el objetivo de ofrecer una metodología integral que también incluya el desarrollo de las personas.

La gestión del talento, dividida en dos fases: 1, Diagnóstico e Inventario de Talento; y 2, Desarrollo y formación. Ambas permitiran a los despachos, independientemente de su tamaño, antigüedad, estructura organizativa, etc., conseguir que sus equipos se conviertan en unidades de alto rendimiento. Desarrollar la motivación, proactividad, identificar el potencial, alinear las estrategias de crecimiento del despacho con la actividad que se realiza… son parte de los objetivos de este trabajo. En el peor de los casos, también nos servirá para identificar situaciones irresolubles y encontrar soluciones para ello.

Estamos seguros de que estas propuestas serán vitales para conseguir que el cambio del modelo de negocio, que es una necesidad urgente en el sector, se convierta en una realidad en un futuro próximo.