Todos vosotros conocéis el experimento de la rana, ¿verdad?… Para aquellos que no lo recordéis, lo resumimos brevemente: si ponemos a una rana en un recipiente de agua fría y vamos calentando el agua paulatinamente hasta que hierva, la rana muere sin haber realizado ningún intento de escapar.
Por el contrario, si introducimos a la rana en agua caliente, intentará por todos los medios escapar de ese entorno hostil para sobrevivir.
Este trabajo de laboratorio se ha convertido en los últimos tiempos en el paradigma explicativo de los procesos de “no cambio”, “no anticipación” y “no innovación” de las empresas que, habiendo disfrutado del éxito durante largo tiempo, no son conscientes de que el entorno va cambiando y de que no buscar salidas distintas puede impedir su supervivencia.
Para que esto no suceda, para poder anticipar cambios y preparar nuestra estrategia, necesitamos:
La mayoría de las grandes organizaciones dedican gran parte de su estrategia y desembolso económico a la investigación, desarrollo e innovación.
En las asesorías y despachos profesionales, donde la media de la plantilla es de unas 4 personas, resulta muy difícil poder adecuar los recursos económicos y personales al trabajo diario y, además, al desarrollo del I+D+i.
Conocedores de esta circunstancia, muchos despachos ya han actuado y se han unido en el Club de Innovación.
Promovido y liderado por el Centro de Innovación de Despachos Profesionales, el Club de Innovación tiene como meta, precisamente, el desarrollo del I+D+i en el sector de los despachos profesionales. Investigar, desarrollar e innovar son sus objetivos principales.
Desde el Club de Innovación ya se han puesto en marcha proyectos como la automatización de todos los procesos de producción, la integración de la información, la gestión del talento en los Despachos y, el “buque insignia”: el Proyecto “Rosseta Analytics”, estrategia comercial y aplicación del Big Data para la explotación de los datos y para la predicción de comportamientos futuros (información de gran valor para todas nuestras Pymes).
Es complicado que cada asesoría, cada despacho, tenga su propio departamento de I+D+i, pero ¿quién puede negarse a beneficiarse de ello si podemos compartirlo?
Ayudo a los Despachos Profesionales en los Procesos y la Tecnología. Licenciado en Derecho, Máster en Asesoría Fiscal y Abogado colegiado. Más de 15 años de experiencia en la dirección de Despachos Profesionales. Inversor en startups tecnológicas y fundador del Centro de Innovación de Despachos Profesionales.